Nuestra asociación nació del esfuerzo incansable de familias recicladoras que, durante décadas, dedicaron su vida a recuperar materiales reciclables y transformar residuos en recursos. Este trabajo, muchas veces invisibilizado, se convirtió en el motor para dignificar el oficio y asegurar un futuro más sostenible.
Con la promulgación del Decreto 596 de 2016, que reconoce el rol de los recicladores de oficio como prestadores del servicio público de aseo, vimos una oportunidad para organizar formalmente nuestra labor y avanzar hacia un modelo más justo e incluyente. Fue así como, el 9 de marzo de 2020, dimos vida a nuestra asociación.
Nuestra misión no solo es aportar al cuidado del medio ambiente, sino también garantizar que las nuevas generaciones de recicladores tengan acceso a mejores condiciones laborales, oportunidades de capacitación y reconocimiento social. Hoy, trabajamos bajo los lineamientos del decreto, promoviendo el aprovechamiento eficiente de residuos sólidos y fortaleciendo la economía circular en nuestras comunidades.
Somos más que una organización: somos una familia que lleva el reciclaje en el corazón y que, con cada acción, contribuye a un futuro más limpio y equitativo para todos.